¿Sabe usted quién es Prudencia Ayala? Si quiere, conozca primero a esta chinta o matrioska que la representa y luego sigue leyendo (ojalá).
Prudencia Ayala fue una salvadoreña adelantada a su época. Hace ochenta y cinco años, cuando las mujeres no tenían derecho a votar ni a ocupar cargos públicos, a ella se le ocurrió que quería ser presidenta de la República. ¡Imagínese qué atrevimiento! La Corte Suprema de Justicia intervino y le dijo que ni loca podía aspirar a la primera magistratura del Estado.
Nacida en Sonsonate y criada en Santa Ana, Prudencia escribió para periódicos del país y de Guatemala, también publicó varios libros. De uno en particular me llama mucho la atención el título: «Payaso literario en combate», aparecido en 1928. No se crea que esta mujer vivía de las letras o del activismo social; claro que no, ella era costurera. Su formación en las letras fue autodidacta, porque apenas le pudieron pagar hasta el segundo grado de primaria.
Si de etiquetar se trata, a Prudencia se la puede considerar feminista, centroamericanista y antiimperialista. Por andar de revoltosa y de tan «ista» fue a parar hasta la cárcel. Por allí leí en Facebook un comentario del escritor y periodista Jorge Ávalos diciendo que algo tuvo que ver Prudencia con Maximiliano Hernández Martínez, el dictador que exterminó a comunidades indígenas en el occidente del país.
La incursión de esta figura histórica en mi gineceo se la debo a Carlos Henríquez Consalvi, mejor conocido como Santiago, director del Museo de la Palabra y la Imagen. Al ver mi trabajo –específicamente al ver a Ivonne María— se le ocurrió que podía crear una Prudencia/matrioska para que fuera parte de la exposición «Prudencia presidenta». La idea me pareció desafiante para mi mundo de muñecas dizque rusas y me puse manos a la obra.
La Prudencia/matrioska nació de una pieza de tela de manta donde fue dibujada a lápiz (del diseño previamente hecho en cartulina), pintada con crayolas, plumones y pinturas, bordada, cosida contra un retazo de lino morado, y rellenada con fibra de poliéster y una bolsita de arroz. Toda su confección fue hecha enteramente a mano.
La fase más compendiosa y más gozosa del proceso creativo fue el bordado, en el que incluí puntadas como: el punto de contorno (o punto atrás) en los bordes, en la cadena de oro y en el rostro; el caballito (herringbone stitch) en el pelo y la decoración de la falda; el punto de sorbello (sorbello stitch) en la decoración de la blusa o huipil; el hilván (running stitch) en la superficie de la blusa. El bastón lo rellené con una puntada que estrené en Prudencia: el punto de contorno levantado (raised stem stitch).
¿Quiere curiosear más sobre Prudencia?
Fotos de Prudencia chinta-matrioska en Flickr
Biografía de Prudencia Ayala en Wikipedia
Biografía en Prudencia Ayala en la página del Museo de la Palabra y la Imagen
Concertación Feminista Prudencia Ayala
Hermoso tu trabajo, siempre lo he dicho y más así, enseñándole a uno tanto sobre un país, sus mujeres y lucha. Quiero saber más de prudencia, acaba de ganar una admiradora
Gracias, Alicia, por tu comentario. También me ha parecido una figura interesantísima la de Prudencia y me ha parecido una experiencia muy buena para mí la de hacer una muñeca figura histórica…
Pues quizá sea el inicio de una nueva colección. Estaré atenta
Al rato… no es mala idea.
Es preciosa! Gracias por el apunte histórico , que no conocía. Un beso
Gracias a ti, Pilar. Un beso
Hola, no conocia la historia y me parecio interessante.
Sin leer la historia, de solo ver las fotos crei que Prudencia Era alguien de tu familia ya que en la foto en que sostienes la matrioska… Se ven muy parecidas!!
Saludos
Jejeje, gracias por leer y comentar. Un abrazo
Prudencia, esta matrioska, da la imagen precisa que tiene la foto de Prudencia Ayala.
Felicitaciones, muestras en tus labores la esencia misma de lo que ves, es hermoso
Cristina
Gracias, Cristina, por tus palabras. Un abrazo.
Hermosa como todo lo que haces!
¡Gracias, Ivonne!
Oh María que puedo decir que no lo hayan dicho las comentaristas anteriores, me uno a todas y te felicito enormemente.
me encanta tu selfie y si te pareces, pero mas en los principios y valores de Prudencia.
un gran abrazo con mucho cariño y admiración
Gracias, Aída, por el piropo intelectal. Un abrazo
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